Me encanta el estilo nórdico. Estoy completamente enamorada de esta forma de decoración en la que el blanco es el protagonista.
Enciende los altavoces y disfruta.
Esta casa tiene tantas cosas maravillosas que resulta difícil saber cual de ellas me gusta más: los suelos de madera, la altura de los techos, las molduras, las enormes ventanas, las cornisas de los techos….pero creo que me quedo con la decoración tan personal que hace que se respire hogar.
El uso del color pastel, la elección de las lamparas o la reinvención de las chimeneas son un acierto en esta casa.
Soy una fiel defensora de las cocinas abiertas y me encanta el recurso del papel pintado en la cocina para unificar ambientes. El color rojo presente en la cocina y el salón da continuidad a las estancias.
Los platos colgados en las paredes dan personalidad a la estancia y los cestos con mantas y lanas le dan la calidez.
No es fácil que un ambiente donde predomina el blanco sea tan acogedor, pero las alfombras de fibras naturales y los textiles lo consiguen. Los muebles de madera pintados en blanco y rosa acentúan la personalidad de este piso.
La pintura en el aseo (hay pinturas aptas para superar la humedad y que además son lavables) confiere distinción al espacio que es precioso a pesar de ser tan pequeño.
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